Gloria Álvarez Desanti
Ph.D.
Al entrar al cónclave
los favoritos eran el Cardenal de Milán Scola, miembro del movimiento centro-derecha
Comunión y Liberación, apoyado por los italianos y el Cardenal de Brasil
Scherer a quien lo apoyaba la Curia Romana y los cardenales más conservadores.
Se dice que el Cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, fue elegido por
el bloque estadounidense y el grupo de los no europeos. Encuentra a la Santa
Sede ante la peor crisis de credibilidad del mundo moderno causada por los
manejos dudosos de grandes cantidades de dinero a través del Banco del Vaticano,
los escándalos de los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes que fueron
protegidos por las autoridades eclesiásticas, creación de fundaciones y
asociaciones fantasmas contra la leucemia y ayuda de los pobres, la discusión
de temas tan polémicos como el matrimonio de los gais, el aborto, la ordenación
de mujeres y el matrimonio de los sacerdotes.
El Papa Francisco es el
primer Papa jesuita y del continente americano. Es el mayor de cinco hijos de
inmigrantes italianos, su padre trabajó en los ferrocarriles y su madre estuvo
siempre en casa. Estudió en la escuela pública. A los 33 años se ordenó
sacerdote y tanto solo a los 37 era el Provincial de los Jesuitas en Argentina.
Como Presidente de la Confederación Episcopal Argentina fue crítico de la
crisis económica, social y política más difícil de su país, la cual generó un
aumento de la pobreza y, en su opinión esta fue acompañada también de la
pérdida de valores morales, situación que lo llevó a enfrentarse con los
Kirchner.
Es un hombre
espiritual, sencillo y cercano a los pobres. Realizaba misas con los cartoneros
(aquellos que viven de le reventa de lo que recolectan de la basura en Buenos
Aires). Usaba una sotana y zapatos
baratos. Viajaba en bus y metro en la ciudad. Se ha caracterizado por hacer denuncias
públicas de la pobreza, la desigualdad social, la explotación laboral, la
injusticia social, los intereses mezquinos del ser humano y la corrupción. No
ha sido miembro de la Teología de la Liberación, ha sido criticado por el grupo
más conservador de la Iglesia, y no tiene lazos con la burocracia del Vaticano.
Es un sacerdote de la Compañía de Jesús, orden fundada por San Ignacio de
Loyola en 1540, caracterizada por su reflexión y formación intelectual. Son
estudiosos, investigadores y formadores de las élites de la Iglesia. Después
del Vaticano II, los jesuitas pasan a defender las causas los pobres en
Latinoamérica. Defendieron los derechos humanos, mediaron por las causas de los
más desposeídos en Honduras y en El Salvador, donde pagaron con sus vidas, en
Brasil pasaron de las universidades a trabajar en las favelas. El arzobispo
Bergoglio ha tolerado a sacerdotes progresistas en su diócesis. En consonancia,
el Papa toma su nombre de San Francisco de Asís, quien se caracterizó por su
cercanía a los pobres. El Papa Francisco dijo en sus primera intervenciones
públicas ¡Cómo desearía una Iglesia pobre y para los pobres…!”
Ha criticado duramente
a los sacerdotes que no quieren bautizar a los hijos de las madres solteras. Ha
dicho el Papa Francisco "ellas tuvieron la valentía de traerlos al
mundo". Esto nos da una luz de
esperanza que quizás reorientará la lucha de la Iglesia contra el aborto para
incluir también una lucha por mejores políticas públicas para ayudar a las
jóvenes adolecentes que se convierten en madres y que hoy día son duramente
castigadas por su situación económica y social.
No acepta los
matrimonios de los gais pero nunca ha participado de las protestas callejeras,
razón por la cual, los grupos
conservadores lo acusaron de no ser lo suficientemente duro.
Los jesuitas han impulsado
un acercamiento con otras religiones. El entonces Cardenal Bergoglio y el
Rabino Skorka juntos escribieron el libro "Sobre el cielo y la tierra",
es un diálogo interreligioso. Los jesuitas han tenido una posición muy radical
contra los abusos sexuales detectados en la Iglesia en su Revista Civilta
Cattolica. Lo que nos explica la expulsión que hizo el Papa Francisco del Cardenal de Boston,
Bernard Law, quien protegió a 250 curas pederastas entre 1984 y el 2002 de la
Basílica de Santa María la Mayor.
En definitiva,
difícilmente habrá cambios radicales en temas como el aborto, el sacerdocio de
las mujeres o el matrimonio de los gais.
Pero sí surge una esperanza que con el liderazgo del Papa Francisco se
detengan los abusos y encubrimientos de pederastas y escándalos
financieros. Pero pareciera que su sello
lo revelan las palabras del Cardenal Bergoglio "si no hay esperanza para
los pobres, no la habrá para nadie, ni para los ricos". Este renovado énfasis en la pobreza y en la
caridad quizás eclipse los temas que tanta polémica le han traído a la Iglesia
en tiempos recientes.