Les recomiendo el artículo de mi hijo
Sebastían publicado en su columna ¿Quiénes
Somos? en el periódico La República
Un futuro incierto
Sebastián Rodríguez
Álvarez
En 1990, un banco de
inversión, D.E Shaw, nombró a un
ingeniero como vicepresidente, el más joven de su historia. El ingeniero había
mostrado sus aptitudes en su carrera académica al graduarse summa cum laude en ingeniería eléctrica
y ciencias de computación de la Universidad de Princeton. No duró mucho tiempo en el cargo, cuatro años después de ser
nombrado, renunció. Tenía treinta años.
Después de una corta pero
exitosa carrera en Wall Street, decidió abandonar Nueva York. Hizo lo que pocos
se atreven a hacer, renunció a un puesto muy bien pagado con muchas posibilidades
de crecimiento y se arriesgó con el sueño de conquistar el mundo del comercio
por medio de Internet. Se trasladó a la ciudad de Seattle, sin tener definido a
qué iba dedicar su nueva empresa. En julio de 1995 oficialmente lanzó su negocio
por internet, Amazon.com. En solo dos
meses las ventas llegaron a $20,000 semanales.
Casi veinte años después de
lanzar Amazon.com, a Jeff Bezos se le
reconoce por ser un gran innovador que ha cambiado el modelo de múltiples
negocios. Desafió la forma tradicional de distribución de libros, provocando la
clausura de muchas librerías en EE.UU. Posteriormente, con el lanzamiento del kindle, comenzó una transformación
completa de la forma de interactuar con los libros. Pero no se ha limitado al
mundo de los libros, ha incursionado en la música, videos, ropa, y la mayoría
de cosas que tradicionalmente se compraban en tiendas físicas. Bezos ha
continuado expandiendo sus alcances. Incluso, en los últimos años, Amazon.com se ha convertido en una
potencia en los servicios de computación en la nube. En los últimos meses, en
competencia con IBM, ganó una
licitación para proveerle servicios de computación en la nube al gobierno de
los EE.UU.
Durante el periodo que Amazon.com ha surgido, el periodismo
impreso ha sufrido una gran caída. Periódicos alrededor del mundo luchan por
sobrevivir. Los consumidores de las noticias ya no las leen de la misma forma.
Para los jóvenes las subscripciones físicas, que constituían la mayoría de los
ingresos para los periódicos, ya son desconocidas. Muchos periódicos han quebrado
porque el antiguo modelo de negocios ya no es sostenible.
En Costa Rica, al igual que en el resto del mundo, los
periódicos están tratando de encontrar un balance y una interacción
finacieramente viable, por medio del Internet, con sus lectores. La República
es uno de estos periódicos que está experimentando con distintos modelos de
distribución por medio de su sitio de Internet. Algunas publicaciones en
nuestro país han abandonado por completo la publicación física y existen
solamente por medio de Internet.
El 5 de agosto, el Washington Post, uno de los periódicos
más grandes, tanto por su circulación, como por su renombre en EE.UU, anunció su
venta a Jeff Bezos. Nadie sabe qué visión Bezos tiene para el futuro del
periódico, pero todos estamos intrigados sobre cuál será su estrategia y,
muchos emocionados, con la posibilidad de que él logre reinventar otro negocio que
es tan antiguo como el de los libros. Por ahora, todos estamos a la espera
sobre el futuro incierto del modelo de distribución del periodismo.
https://www.larepublica.net/app/cms/www/index.php?pk_articulo=533304430