Don Albino ¡Luchemos en pro del bien común!

Gloria Álvarez Desanti, Ph.D.

Afirma usted en su artículo "Hacia la convergencia en pro del bien común" que hay un consenso de "una permisividad cómplice con la evasión de impuestos" (Diario Extra 12/01/2011). Me parece oportuno, ahora que se discute un proyecto de reforma fiscal, donde los distintos partidos políticos de oposición han expresado su negativa a los nuevos impuestos, señalar también la obstrucción que estos partidos ejercen en la aprobación de posibles leyes que podrían subsanar los problemas de evasión fiscal. De manera que su interés pareciera ser que el Estado no cuente con ingresos que permitan hacer obra en beneficio de las mayorías y proteger intereses creados.

Recientemente, en la Asamblea Legislativa se han discutido dos proyectos de ley. Dichos proyectos permitirían una mayor regulación de las actividades financieras de los grupos de mayor poder económico. Ambos han sido cuestionados por la oposición.

Recordemos que el pasado mes de noviembre del 2010 los intereses de la banca privada fueron defendidos tanto por el Partido Acción Ciudadana, como por el Movimiento Libertario. La discusión de la Reforma de la ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica propuesta por el PLN desde 2005 para regular la banca costarricense en el exterior, se encuentra estancada. Ambos partidos presentaron las mismas veintiún mociones. Según las declaraciones de Leonel Barauch, Presidente del Banco BCT, él propuso las mociones el 16 de agosto a los asesores legislativos. El tiempo pasa y parece que las offshore continuarán disfrutando de las ventajas de siempre porque la oposición entorpeció la discusión de una reforma propuesta por el PLN.

Suerte similar parece que correrá proyecto de la Ley de Cumplimiento del Estándar de Transparencia Fiscal, que le permite a la Dirección de Tributación abrir las cuentas bancarias. Este proyecto ha sido rechazado por los empresarios y banqueros por considerar que ello amenaza el secreto bancario. Hoy día, el artículo 106 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios permite solicitarle a un juez el levantamiento del secreto bancario, "cuando existan evidencias sólidas de un acto ilícito tributario”. La ley de transparencia pretende hacer el procedimiento sin ninguna denuncia penal por medio de la vía contencioso administrativa y ampliar a toda la información financieras no solo bancaria. El Partido Unidad Social Cristiana y el Movimiento Libertario ya han manifestado que tienen dudas en apoyar el proyecto.

Como usted lo afirma en su artículo hay un deterioro de los valores morales y éticos.

Por un lado el Partido Acción Ciudadana, el Movimiento Libertario y el Partido Unidad Social Cristiana hacen la denuncia de la evasión de impuestos, pero cuando pueden regular la evasión con leyes desde la Asamblea Legislativa no se llega a la acción. Todo lo contrario.

Esto es doble moral.

Y los ciudadanos merecen más respeto, ¿será que creen que las mociones presentadas en defensa de grupos económicamente hegemónicos nunca serán conocidas por el pueblo? Será esa una de las trampas que usted denuncia en contra del bien común y el bienestar de la mayoría. Don Albino esto sí es injusticia tributaria, lo invito a que hagamos causa común por el bienestar de las mayorías

Barack Obama, esperanza latente

Gloria Álvarez Desanti, Ph. D.

Obama pronunció su discurso del Estado de la Unión ante una coyuntura política y económica delicada. Recordemos la perdida de los demócratas en las elecciones de noviembre, el tiroteo de Arizona, la alta tasa de desempleo en 9.4% y el déficit presupuestario de 10%. Obama se encuentra en una encrucijada donde tiene que demostrarle a sus seguidores demócratas que continuará luchando por sus propuestas, pero a la vez, tiene que adaptar reformas necesarias para poder alcanzar dichas metas y atraer el apoyo de los republicanos en el Congreso y el Senado. Una equivocación en su cálculo político le costará la reelección.

Para el estadounidense cotidiano la preocupación primordial es el desempleo. La incapacidad de generar suficientes fuentes de trabajo ha afectado la popularidad del presidente. Según las encuestas, Obama logró un 87% de aprobación al inicio de su gestión en el 2008. En el transcurso de estos años, su nivel de aprobación ha disminuido a 45%.

Otro tema importante es una consecuencia de la crisis económica mundial reciente. El mundo unipolar se terminó. Debido al extraordinario crecimiento económico de países como China, India y Brasil, Estados Unidos ha comenzado a perder su estatus de protagonismo económico tanto a nivel mundial como regional. Es evidente que este proceso es irreversible; incluso, todo parece indicar que este se va a profundizar. Gradualmente, habrá un desplazamiento de occidente a oriente como eje esencial en las políticas económicas y el discurso internacional. Esto es un duro golpe para la idiosincrasia estadounidense cuya identidad se ha fundamentado en su posición de influencia y liderazgo.

A pesar de su difícil situación, en general, se estima que el discurso fue excepcional.

Consideramos que Obama ha sido muy acertado al señalar la importancia de la hegemonía científica y tecnológica. Históricamente, Estados Unidos ha liderado en las invenciones tecnológicas con lo que se establecido su dinamismo empresarial. Es por ello que se anuncia fortalecer la economía mediante la innovación y la educación. Se anuncian medidas como recortar los impuestos a las empresas para estimular el crecimiento y la competitividad. A la vez, ofrece reducir el déficit recortando el gasto público, militar y congelando los programas que no son prioritarios por cinco años. Considera que debe eliminarse la evasión fiscal y modificar el sistema contributivo sin crear más impuestos. Anuncia un plan federal de pensiones de la seguridad social y continuar su reforma de salud pública, ambas políticas demócratas por excelencia. Obama dejó claro que para lograr esta serie de propuestas es necesario el trabajo bipartidista; es decir, una colaboración por encima de maniobras políticas dominada por el bien común.

En la política exterior, se aprecia un acercamiento con China. Lo que se puede apreciar con la visita de Hu Jinato. Por otro lado, se anuncia la visita de Obama a Brasil, Chile y El Salvador. Por lo tanto, se puede confirmar que en el transcurso de estos años Obama sigue comprometido con sus ideales como de salud pública, seguridad social y sobre todo el bipartidismo. Estados Unidos está ante una coyuntura que no es meramente política y económica; también es existencial. Aparte de la recuperación económica, se debe lidiar con los cambios internacionales, y por consiguiente, su cambio de estatus. Se debe mencionar que hace unos años se eligió a Obama debido a la confianza que él inspiró. Sus palabras nuevamente despiertan esperanza.

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El desempleo, una bomba de tiempo

Gloria Álvarez Desanti, Ph.D.

Los recientes acontecimientos de Túnez y Egipto nos demuestran una vez más que una insatisfacción económica se puede traducir en desobediencia civil. Esta, a su vez, puede desembocar en una transformación política o, en algunos casos, la historia nos ha demostrado, puede llevar hasta a una revolución.

La auto-inmolación de Muhammad Bouazizi, un joven de 26 años desempleado, en la plaza principal de Sidi Bouzid en Túnez, se convirtió en el símbolo de la juventud sin esperanza. Una situación económica, que induce a un acto individual de desobediencia civil, la cual escala a lo que se ha denominado la Revolución de los Jazmines. El descontento de los manifestantes por la situación económica del país, el crecimiento del desempleo y el aumento del precio de los alimentos, tuvo repercusiones políticas. La desestabilización política generada por estas causas económicas es tal que el Presidente se vio forzado a dejar el país. Esta revolución pacífica refleja un cambio en la realidad socio-histórica de Túnez. Es impactante que en un país de régimen autoritario y represivo, los temas económicos tuvieran repercusiones sociopolíticas tan inmediatas y transcendentales.

Pero las reverberaciones de la Revolución de los Jazmines parecen estar cruzando fronteras. En Egipto, estudiantes universitarios desempleados, inspirados en la situación de Túnez, convocaron por medio de las redes sociales a una manifestación. La página de Facebook contaba con la participación de 80,000 individuos que protestaban contra el gobierno de Mubarak por el desempleo y la pobreza. La situación social y política del país la ponen en entredicho los frustrados jóvenes desempleados. Se reportan luego manifestaciones en Yemén y otros países de esa región del mundo.

Sin embargo, dichos procesos sociales no son solo un fenómeno contemporáneo. Si analizamos la Revolución Francesa, nos encontramos que en ese caso también surgieron insatisfacciones económicas generadas por el alto desempleo y la inflación. Recordemos que el precio del pan subió 62% y los salarios solo 22%, en consecuencia, el costo de la vida se tornó inmanejable. A raíz de fenómenos propios del ámbito económico y manifestaciones de la sociedad civil, el contrato social se rompió y se produjo la Revolución.

Estos ejemplos nos demuestran la importancia de la situación económica en los contextos nacionales, un punto transcendental aun cuando no desemboquen necesariamente en revoluciones o procesos de desobediencia civil generalizada.

Hoy día, España tiene cuatro millones de desempleados. El gobierno anuncia que los beneficios a aquellas personas que tienen más de dos años de estar desempleados, serán reducido con el fin de controlar el déficit presupuestario. La situación española es seria y traerá graves consecuencias para los grupos más vulnerables socialmente. Estaremos atentos a las posibles ramificaciones políticas.

El tema del desempleo es tan importante que el presidente Obama centró su discurso del Estado de la Unión en la economía. Entre otras cosas, propone medidas para mejorar el empleo.

Finalmente, es oportuno comentar que en Costa Rica la Encuesta Nacional de Hogares de julio del 2009 y julio del 2010 reveló que la demanda por trabajo no creció de manera importante. El desempleo abierto en el área urbana es de 7.1% y en el área rural de 7.6%. Sabemos también que empleo de carácter precario en los sectores informales enmascara una situación mucho más seria que la que podrían estarse reflejando a simple vista en estos indicadores.

Por lo tanto, se puede afirmar, desde una perspectiva socio-histórica, que la incapacidad de un país de generar suficiente empleo para su población laboral, ha sido un detonante del descontento social en distintas latitudes y épocas. Nuestros líderes no deben soslayar este hecho.

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